Verdugos de la vida

25 de agosto de 2014

Recuerdo su rostro aquel día, era cómo el de una muñeca de porcelana, estaba blanco, frío y parecía como si en cualquier momento fuera a romperse, era una bonita muñeca rota pero con el rostro intacto. No se tiene verdadero terror hasta que no ves a la muerte en las vacías pupilas de una persona que sabes que se ha roto para siempre. Sinceramente, ella no era una buena persona, en aquel momento ya no lo era. Pero no merecía morir así, no merecía irse de este mundo sin ser juzgada por la verdadera justicia. Fuimos duros con ella, la vida fue dura con ella, ella misma acabo siendo dura con ella. Y al final fue cruel. 

Todos, en algún momento, tras conocer su verdadero rostro, hemos sentido asco, odio, la hemos repudiado o la hemos ignorado, o todo a la vez. Y todo porqué ella había hecho pedazos nuestros corazones. Jugaba con la gente porque era lo único que se le daba bien. Era su defensa contra el mundo y hoy creo, cómo siempre creeré, que hasta el final no se dió cuenta realmente de lo terrorífica qué era ni del daño que había causado. Cómo se le diría a un niño pequeño, era una persona mala, una persona a la que no debías acercarte. Hasta ahora no lo había pensado. 

Proyecto Neminis Terra

22 de agosto de 2014

Estoy participando en un proyecto para blogs minorizados. Consiste en escribir un relato en un mundo que salga de nuestra propia imaginación, es decir, puramente ficticio. A partir del uno de septiembre y en orden los participantes iremos subiendo nuestros relatos a nuestros blogs.

El objetivo del blog y de esta iniciativa es que se realcen los blogs con pocos seguidores, seguidores fantasmas y que se sienten echados de lado. Sinceramente es un tema preocupante, en blogger ahora hay gente con un blog de poco tiempo y muchos seguidores y otras personas con un blog (es mi caso pero no con este blog que es reciente si no con el otro) que a pesar de llevar ya casi dos, tres, cuatro e incluso más años tiene pocos seguidores. Eso sí, no me refiero a seguidores fantasma, para eso prefiero tener dos que lean y comenten a un montón. Me refiero a que no siempre el esfuerzo de los bloggeros viene seguido de su recompensa, que te lean, comenten y te saquen esa sonrisa que nos gusta tanto. Lo digo tal cual, hay blogs que lo han conseguido con esfuerzo y lo merecen y sin querer causar ningún tipo de malentendido diré que hay otros que no y que tapan a bloggeros que realmente quieren ofrecernos historias, opiniones y entradas interesantes. No sé si me explico. Si estáis en esta situación y os sentís identificados apoyad los proyectos del blog, tanto el que esta cómo los que vengan. Todos debemos ayudarnos y esta es una buena forma.


Podéis seguir nuestros avances a través de #NeminisTerra por Twitter, en el facebook de Neminis Terra o en el blog Reivindicando Blogger

La inscripción ya terminó pero os ánimo a pasaros y a conocer a los participantes y visitar sus blogs. Es tan divertido ver como vamos trabajando y lo que colgamos como escribir el relato y crear el mundo. Os voy a dejar la lista de participantes con sus blogs y también los administradores.

ADMINISTRADORES

Emily Broken Rose
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Garonne


Étincelle

PARTICIPANTES

Aki Shawol

Ana Lilium

Angellica L'Arc en Ciel 

Aruma Hell 

El loco cósmico

Eternal Fighter

Javy Dreamer

Katia Vanclaise

Kiare

Little Monster

LMDreamer
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Misora Arosim

Miss Darcy

Nova Grosvenor

Rebeca

Sam Umi Kuchiki 

Srta. Wolf

The Crazy Writter

Por último y como cierre a esta entrada quiero agradecer a los administradores del proyecto su esfuerzo y su ayuda. También pediros que reflexionéis sobre lo que pretendemos y que nos apoyéis. 

Visiones

12 de agosto de 2014

Tengo un nuevo proyecto entre manos. Todavía no tiene título así que le dejo uno provisional. Quiero que me deis vuestra sincera opinión, lo que esta mal y lo que este bien, si engancha o al contrario, aburre. Os estaría muy agradecida. ¡Gracias!

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DÍA I
Otro día en esta especie de cárcel. Otro día más. Por lo menos mis días no son monótonos como les sucede a mis compañeros. Supongo que es normal ver a ese hombre que está sentado frente a mi vestido como si estuviera en un baile de tiempos victorianos. Ya me he acostumbrado. De hecho ver a un hombre de otro tiempo es algo ya normal en mi rutina. Pero escribir un diario es algo relativamente nuevo. Hace unos días que la psicóloga del centro, es mujer bajita e hiperactiva que habla más que sus pacientes, me regalo un bonito cuaderno. No me atrevía a coger un boli y a escribir lo que me sucedía. Ella me dijo que era lo mejor. Que de esa manera, quizás un día de tanto escribirlo al final todo fuese una historia escrita en un papel. 
El hombre se acaba de levantar y parece estar hablando con alguien. Te informaré de cada movimiento que haga. Hay días que es interesante observar lo que me rodea. A veces ni siquiera veo estas paredes tan grises y tristes.
Cuando llegué me tiraba días llorando y gritando a los hombres y mujeres (e incluso he llegado a ver robots del futuro) que se paseaban por los lugares en los que yo estaba dentro del complejo del centro. Esos eran los días en los que no comprendía el porqué de que me internaran en aquel centro y que mis padres fueran capaces de dejarme en manos de desconocidos y así deshacerse de mí y de los problemas que debía causarles. No me gustaba ver aquello, no era esquizofrénica. Era un caso extraño. Ningún médico sabía lo que me sucedía, de hecho recuerdo a uno que tuvo la indecencia de hacer una broma con mi ‘don’ y dijo que tenía pinta de ser un suceso paranormal. Recuerdo a mi madre llamándolo imbécil y otros improperios que una niña de ocho años no debería oír. La guinda del pastel fue cuando dejó caer que una niña de ocho años podía inventarse aquello perfectamente. Era un cerdo y se ganó el sonoro tortazo que le dio mi madre. Hoy sigo preguntándome si mi madre lo hizo porque me quería o porque no habría podido soportar que su hija se hubiese inventado aquello. Mis padres querían una hija perfecta. Lástima que la naturaleza les otorgará una niña que veía el pasado y el futuro.
Ha aparecido una mujer. Debe ser ese alguien con el que hablaba hace unos segundos el hombre. La mujer le sonríe coquetamente. El hombre le ofrece su brazo y ella se sujeta a él. Se marchan hacia la puerta y, cómo muchas veces en otras escenas, no veo adónde van ni lo que van a hacer pero se de inmediato lo que les depara el destino. Trago y prefiero no pensar en el hombre que les aguardará al final del pasillo de un castillo en el que yo nunca he estado y que sin embargo y gracias a ellos, conozco.
Pasado un tiempo empecé a darme por vencida, comprendí que gritar no servía para nada. Empecé a socializar con otros jóvenes que habían terminado aquí por problemas muy diversos. Este no es un centro especial para locos. No. Era un centro que recoge de las familias a esas ‘ovejas negras’. Esos niños con problemas de comportamiento o de conducta, o que simplemente no querían porque decían que estaban locos. Es cómo un orfanato pero en el cuál los muchachos mostramos claramente ciertos defectos. 
Ahora no me desagrada estar aquí. La gente que nos cuida no nos muestra demasiado aprecio pero la amistad que nos une a varios es algo que no me gustaría perder. Sin embargo hay momentos, en los que mi ‘defecto’ es pleno, en los que no soy capaz de distinguir la realidad de la realidad ya pasada o aún por suceder. A veces hablo con alguien y de repente ese alguien se transforma en otra persona ya muerta o todavía no nacida y en una ocasión tuvieron que sujetarme porque estuve a punto de tirarle piedras. En aquella ocasión yo veía a un asesino del siglo XIX o de un tiempo parecido. 

La luna hoy está muy bonita. Me he asomado a la ventana y he visto algo maravilloso. Estoy segura de que es parte del futuro. Son plataformas que flotan en el aire y encima de ellas la gente baila con atuendos de cuero. Una fiesta del futuro. La verdad es que nunca he entendido el significado de muchas de estas escenas y sólo a veces se los finales de los protagonistas si son pocos. Unas veces son escenas tristes, otras crueles y otras tan bonitas como aquella. Me gusta escribir mientras miro la escena aunque esté haciéndolo de pie.

Pero cómo en muchas la magia que vi en ese momento se rompió. Un fuerte golpe hizo que el baile cesase y los invitados explotasen en el aire. Chillé muy fuerte y me lleve las manos a la boca. En el suelo del césped vi los trozos de las plataformas fragmentados y entre ellos los cadáveres. Realmente parecía real. Note que me sujetaban de los brazos y me sentaban en la cama. Un enfermero y la médica del centro me debieron de dar unos tranquilizantes. Ellos no preguntaron nada. Una hora después cuando ya me encontraba calmada la psicóloga apareció por la puerta.
—¿Otro asesino, Sofía? —incluso ella parecía tan calmada cómo yo.
—No. —respondí. Con ella y el personal del centro solía hablar lo justo y necesario.
Sabía lo que veían al mirarme. Una chica cuyo defecto era la locura. Que inventaba escenas que seguramente nunca hubieran ocurrido o nunca fueran a ocurrir. Yo sabía que no era así. Lo sabía porque a los siete años había visto a mi amiga de la infancia caerse de la bici y romperse un brazo. A la semana siguiente se cayó y efectivamente se rompió el brazo.
—No debes chillar. No son reales. Eso nunca sucedió. —la psicóloga había pensado que lo que había visto era del pasado. La miré y negué. Se retractó—. Eso nunca sucederá. ¿Lo entiendes?
—Sí. —mi voz parecía la de un autómata. 
Vi en la pared un cuadro que no estaba hacía unos segundos ahí. No hace falta decir que evite mirarlo. Con el tiempo había conseguido hacer creer que estaba mejor que cuando llegue al centro. Sólo había que saber esconder lo que veía. Mirar sin mirar. No delatarme con los ojos. Salvo cuando era grave y me era imposible controlar mis reacciones. Como aquella noche.
La psicóloga se fue y no quiso saber nada más por el momento. Según ella debía descansar y así lograr otra perspectiva. Hace media hora que me ha dicho eso. Sigo despierta aunque el sueño está a punto de vencerme.